
“De la misma forma que una lluvia torrencial renueva el agua de una corriente estancada o perezosa y la pone de inmediato en acción, lo mismo sucede con el método PILATES : purifica el torrente circulatorio” Joseph Pilates
Una de las metas de PILATES es lograr un sistema circulatorio fuerte y saludable. El cuerpo está formado en gran parte por líquidos, los cuales deben estar en circulación permanente. El sistema cardiovascular transporta los nutrientes y el oxígeno a todas las células del cuerpo y elimina los productos de desecho. Los ejercicios y movimientos que se realizan en PILATES incrementan el ritmo cardiaco y ayudan a aumentar el flujo sanguíneo, para que sangre fresca y oxigenada recorra todo el cuerpo, nutriendo músculos, órganos, huesos y articulaciones. La respiración juega aquí un papel importante, al respirar profundamente, y llenar y vaciar los pulmones por completo en cada respiración, se oxigena la sangre y se estimula su circulación.
Las Várices
Las venas devuelven la sangre al corazón y contienen válvulas para evitar que por el efecto de la gravedad la sangre retroceda. Hay veces que estas válvulas se atrofian, especialmente en las extremidades inferiores, y se forman várices. Los músculos que se contraen alrededor de la pantorrilla contribuyen al movimiento de la sangre en las venas profundas. Los ejercicios de pies y piernas, especialmente si se encuentran elevados, estimulan la buena circulación, dando un efecto de masaje y ayudando al retorno de la sangre por las venas.