Aunque el crecimiento está genéticamente determinado, el medioambiente y nuestra forma de vida lo condicionan directamente, y el hacer ejercicio, tener una postura saludable, dormir adecuadamente e intentar eliminar los niveles de estrés son claves para crecer correctamente.
Se cree que las mujeres cesan de crecer a los 21 años, por lo cual es conveniente nutrirse adecuadamente y de manera completa y complementaria desde el nacimiento hasta esta edad.
Las mujeres suelen perder mucho calcio después de la menopausia, lo cual les hace reducir significativamente la estatura. Y esta pérdida de estatura se vuelve mucho más intensa si la mujer padece osteoporosis.
Muchas veces no nos damos cuenta y nos encontramos encorvados en muchas actividades. El estar sentado en lugares poco confortables o superficies duras sin respaldo nos causa muchos problemas si nos encontramos encorvados, pues podemos pasar varios minutos sin darnos cuenta de esto y nuestra espalda se dañará considerablemente pasado un rato.
Es por esto que es importante que vigilemos nuestra postura, lo cual puede ser complementado con terapias alternativas. Me refiero al yoga y al pilates.
En realidad estas terapias no hacen crecer a las personas, sino que fortalecen sus músculos y solidifican el soporte de la columna, contribuyendo así a mejorar la postura del cuerpo.
De todos modos es importante tomarlas en cuenta para llegar al máximo óptimo de altura que podemos alcanzar.
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