Pilates Aldapas

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Tercera edad y Pilates


La actividad física es esencial para la salud de las personas mayores y, gracias a su gran contenido terapéutico, el Método Pilates es sin dudas un gran aliado de estos alumnos.

Pilates facilita mucho la movilidad articular y ayuda a incrementar la fuerza muscular.
La asistencia a estas personas tiene que ser de máximo cuidado. El profesor tiene que estar muy bien formado para tratar con personas mayores, las que, lógicamente, tienen sus limitaciones. Hay que saber combinar muy bien los ejercicios y marcar objetivos concretos, fáciles de llegar y efectivos.

Los mayores que buscan practicar Pilates lo hacen no sólo para modelar su cuerpo sino también para mantenerse en movilidad, activos, para ir superándose día a día y lograr un bienestar general, además de obtener un nuevo grupo de pertenencia donde comparten una actividad en común.

La mirada de los otros, embarcados en la misma tarea, es valorada por los alumnos y, a la vez, comienza a necesitarse, por eso es que cuando alguien se ausenta es requerido por sus compañeros. Así el practicante comprueba que se han establecido nuevos vínculos de compañerismo y de amistad.



Uno de los pilares más importantes es lograr obtener la confianza y la cooperación del alumno y hacerle notar sus cambios en la fuerza, la elongación y la movilidad.

Tercera Edad Pilates Aldapas


En algunos casos también se mejoran claramente los patrones de marcha y de equilibrio.
El estiramiento manual de todos los músculos es fundamental. En el trabajo diario con personas mayores se comprueba que Pilates es una herramienta fundamental y nunca tiene que verse a la práctica de este método como una moda ya que este pensamiento lo desprestigia.

En el Método Pilates podemos hacer fuerza en forma cómoda, sin tener que cargar peso en la columna.
La fuerza es una capacidad neuromuscular que se puede desarrollar a lo largo de toda la vida. En el adulto mayor permite prevenir accidentes y caídas, a través de la mejoría de la estabilidad y la fortaleza de los miembros inferiores y de la columna. Esto mejora la postura y logra mantener al adulto mayor mucho más seguro.



Al evitar las caídas estamos previniendo una de las principales causas de muerte en la edad avanzada, que es el proceso que comienza con una fractura de cadera o de cabeza de fémur, y que deteriora la calidad de vida de la persona hasta provocar su fallecimiento.


También, a través de la fuerza, que hacemos con Pilates podemos cooperar con la mitigación de los efectos de la descalcificación que provoca la osteoporosis, y que vuelve mucho más frágiles a los huesos al descender el porcentaje de mineral.
A modo de conclusión, el Pilates en personas mayores mejora su condición física y psicológica, lo que conlleva a una vida más sana, más equilibrada, más alegre, más activa y mucho más dinámica.


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